El cierre de Regímenes Especiales: un acto de terror a la esencia y a la singularidad de las modalidades

El cierre brutal de la Dirección General de Regímenes Especiales ocasiona una herida letal en el sistema educativo provincial. Estigmatiza y mancilla el patrimonio histórico de la educación de los salteños.
Este ícono tenebroso determina el inicio de un “proceso” sistemático de destrucción y en el transcurso del tiempo presenciaremos la instalación del descuido, la dejadez y, entre otros, el olvido a la atención especifica que exige las modalidades y la instalación de otras acciones denominadas de salvataje para deprimir aún más.
Regímenes Especiales ha sido un “bastión educativo” que como ningún otro organismo del Ministerio de Educación concibió y mantuvo con vida los principios sociales de justicia, igualdad e integración. Otorgó valor agregado a la atención con el compromiso de sus acciones mucho más humanas y cristianas que en otras áreas o campos de la educación.
La desaparición de este organismo se traduce en un acto de terror a la esencia y a la singularidad de las modalidades. El desmembramiento medular de sus componentes en los niveles de la educación común, sin coherencia ni criterio y sin propuesta que iguale o supere al viejo proyecto, pone en descubierto a la mente autora de semejante latrocinio, carencias que adolece, entre ellas, no saber sentir ni interpretar las demandas del pueblo, no saber otorgar la respuesta adecuada, no saber construir desde la participación. No saber respetar las diferencias y diversidades, no saber (por lo menos) ser tolerante, no poseer sentido común, no saber crear derechos para mejorar, no saber ser funcionario con vocación de servicio, no saber trabajar en democracia ni poseer pasión.
Este involucionado pensamiento, tristemente de nuestro genero evidencia ser objeto de una isquemia paradigmática, su severa patología tan solo se atiene a expresar actitudes verticales, de autoritarismo, sin liderazgo en el área a su a cargo y esgrimiendo acciones antipopulares para deprimir el proyecto B.S.P.A.

La soberbia y el despropósito de su autoestima sobrevalorada la sitúa por sus manifiestos como irrespetuosa ante quienes poseen el mandato directamente asignado por el voto.
En la algidez del conflicto de tres semanas y tres marchas, asume posiciones de descalificación a líderes pedagógicos de indiscutida representación pretendiendo malograr la decencia que prevalece, imponiendo personas sin acreditación ni identidad en el conflicto.
Esta postura no es ni más ni menos que la pretenciosa bajeza para dividir, romper las ideas, aniquilar líderes y organizaciones, y extinguir la esencia de la lucha en defensa de los derechos del pueblo, traducidos en:
- Identidad y territorialidad educativa
-Existencia y fortalecimiento de las modalidades a partir de la construcción de un proyecto
-Especificidad y esencia de las modalidades
Los principios de unidad: cohesión, lealtad y organización. Estos se afianzan a partir de un único propósito, la recuperación y creación de la Dirección General que otorga y garantiza la preexistencia de los tres valores antes mencionados. Aspectos movilizantes en los líderes pedagógicos, dirigentes gremiales y comunidades educativas, a partir de una pacto consolidado en los principios de la educación popular.
Este movimiento que se ha generado a partir de la brutalidad ejercida en Regímenes Especiales tiende a expandirse en la totalidad del ámbito educativo de la provincia; docentes y líderes de los cuatro niveles de la educación común: inicial, primaria, secundaria y superior están expectantes a señales de consolidación multisectorial.
El nuevo mapa que comienza a mostrarse junto a la carga portante, sin desvirtuar el propósito inicial, instala otros temas que en la galera de los traidores son elementos de agenda no socializados justamente con el oficialismo, y que ahora esta lucha legitimada y representada en la solidez y la firmeza de sus líderes debe asumir ante las demandas de imprescindible e ineludible tratamiento.
Es necesario estar preparados, la naturaleza de esta movilización otorga crecimientos y adhesiones en el común de la sociedad y en el ámbito orgánico institucional, con el fin de comenzar a tratar la cosa educativa de otra manera, diferente, sana, popular, lejos de la miseria.
Por Ramiro Maldonado Claure (Secr. Gral. de Docente Agremiados de Salta), El Tribuno