viernes, 12 de agosto de 2011

Destrucción de la Educación Popular

La verdad sobre el cierre de la Dirección de Regímenes Especiales

La Ministra López Figueroa anunció hace poco la disolución de la Dirección de Regímenes Especiales. Insistió sobre la importancia de “fortalecer las modalidades, expandir la oferta y buscar alternativas”.

Para toda la gente interesada, esta restructuración suena a desaparición pura y sencilla de la educación popular.
No es fácil encontrar la Dirección de Regímenes Especiales adentro del Ministerio de Educación situado en la calle San Luis. Para llegar, hay que seguir un pasillo, después otro y cruzar un patio. Una ubicación que dice mucho sobre la importancia que las autoridades otorgan a esa rama de la educación.
La Dirección fue creada en 1995 y desde aquel entonces se consagró a mejorar la educación popular y a ofrecer soluciones adecuadas a personas con necesidades especiales. Hoy en día, se encarga de la formación de unas 27.000 personas repartidas en alrededor de 180 escuelas. La decisión del Gobierno de destruir todo lo relacionado con las gestiones anteriores pone en peligro al trabajo de los docentes especiales y por consiguiente, a la formación de los estudiantes que dependen de la Dirección.
A pesar de las movilizaciones apoyadas por docentes de otras ramas y por personal educativo, el Gobierno Provincial sigue adelante con el proyecto de cierre. En los estudios de Martín Grande, la Ministra López Figueroa acusó al personal de la Dirección de no querer dialogar cuando se enteró que Elena Vázquez (una docente a quien había convocado para debatir) no iba a concurrir a la radio. La justificación de la docente no se hizo esperar: “Si la Ministra quiere hablar con nosotros, que venga al Ministerio o que organice una mesa con el personal de la Dirección”. En efecto, ¿por qué elegir una radio que tiene un posicionamiento bien conocido con respecto a los docentes para ir a debatir?
Mientras que el Gobierno Provincial sigue con su voluntad de destruir el sistema educativo sin consultar a las personas que constituyen este sistema, el personal de Regímenes Especiales sigue esperando una nota formal del Ministerio anunciando el cierre de la Dirección. Nadie todavía se tomó el tiempo de informarlos de los avances del proyecto. Más, se enteraron del cierre por llamadas anónimas y tienen que prestar atención a lo que se dice en los medios para mantenerse al tanto. Se sienten atropellados y dolidos por la manera con la cual el Ministerio hizo las cosas. Para Elena Vázquez, la estrategia de la Ministra se basa en la sorpresa y en el miedo recordando los años más negros de la historia argentina.
Además de no saber qué va a pasar en un futuro cercano y más lejano, el personal de la Dirección de Regímenes Especiales vio cómo personas de otras Direcciones intentaron sacar muebles y computadoras de sus oficinas. Cada día, Neli, Nani y Elena así como todas las personas que trabajan en la Dirección, se presentan al Ministerio para realizar su tarea con dedicación como lo vienen haciendo desde hace más de 15 años. Pero hoy en día, acuden a las oficinas sin saber si todavía van a tener trabajo o responsable. Viven una angustia permanente.
Coinciden todos que un cambio es necesario. Pero el cambio debe ser positivo, no un retroceso que destruye y que desorganiza. “Hay que jerarquizar en lugar de desmembrar”- afirma Elena Vázquez. El proyecto de la Ministra tiene como objetivo que la Dirección de Educación Primaria y la Dirección de Educación Secundaria se hagan cargo, además de sus propias áreas, de la tarea de la Dirección de Regímenes Especiales. La inquietud más grande de los docentes de Regímenes Especiales es que esas Direcciones no poseen la formación adecuada ni tampoco los conocimientos necesarios de la realidad de la educación popular. Esa reorganización no tiene sentido (por ejemplo la Educación Primaria para Jóvenes y Adultos va a depender de la Dirección de Educación Secundaria) y va en contra de la promesa del Gobernador de no incluir la Educación Permanente para Jóvenes y Adultos en el nivel primario o secundario.
No es el primer intento de destrucción de Regímenes Especiales ni el primer ataque que sufre la Dirección. Los docentes de la provincia tienen que trabajar con libros no adaptados a las curriculares para adultos, la Ministra negó el acceso de la Dirección a las Netbook, el Ministerio disolvió el Consejo de Directores de Áreas y no se abren concursos de titularización desde 2003. A pesar de todos los obstáculos que siembra el Ministerio desde hace años, confiesan que es la primera vez que reciben un trato así.
A todas esas dificultades se suman las falsas acusaciones (no hay 8 coordinadores que están de licencia gremial) y la constante desinformación de los medios locales sobre la importancia de la tarea de la Dirección. Sin embargo, no bajan los brazos: “Es una lucha con sentido. Queremos una democracia real. No somos de la oposición, somos de la educación popular y vamos a hacer todo para defenderla”, concluye Elena.
Esa restructuración refleja la intención del Gobierno Provincial de depositar la estructura educativa en las manos de una sola persona demostrando una vez más su voluntad de alejarse de la política del Ministerio de Educación de la Nación. Primero hubo la Ley de Educación Religiosa, luego la no aplicación de la Ley de Educación Sexual y ahora la “reorganización” de la Dirección de Regímenes Especiales.
Imponer, desinformar y destruir: las nuevas bases de la educación en la provincia de Salta.
Fuente Salta 21, Jueves 11 de agosto de 2011, Marc Le Douaron

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