Jag sameag o felices pascuas son las palabras con que judíos y cristianos se saludan en una fiesta comunitaria de hondo sentido espiritual. Las jornadas de reflexión, de oración, de reencuentro y de reconciliación, que comprometen a los creyentes en esta celebración de contenido religioso, son el denominador común en ambas comunidades.
Para los judios la finalidad original de la celebración es que los padres transmitan a los hijos la historia y las enseñanzas del éxodo de Egipto,el primer elemento de ese mensaje es la consagración de la libertad del individuo, a traves de la lucha, como esencia indispensable para su vida, que siempre debe defenderse, celebrarse; es la festividad más antigua del calendario litúrgico judío se relaciona también con el «paso» del Mar Rojo, que según la Biblia sucedió inmediatamente después de la salida de los esclavos judíos de Egipto.
Para los cristianos es la celebración que conmemora la resurrección de Jesucristo, la resurrección de la fe. El domingo anterior, el domingo de ramos, Jesús llegó a Jerusalén para celebrar la pascua con sus discípulos. Al llegar fue recibido por el pueblo como mesías pero, a la semana, fue condenado a muerte y crucificado. Se consuman así, según las creencias cristianas, la redención del pecado y la victoria sobre la muerte. En la semana santa se recuerda la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, la última cena, la crucifixión y la resurrección. La Pascua es el paso de Cristo de la muerte a la vida, la esperanza de la salvación del mundo, el triunfo de Cristo sobre el pecado, el compromiso por el amor, el perdon, la verdad, la honestidad y por construir un mundo mejor.
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