Los últimos informes del Programa Internacional de Evaluación de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés), financiado por la Organización Mundial para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), colocan a la Argentina en un lugar francamente preocupante, tanto en los indicadores de rendimiento educativo en Matemática, Lengua y Ciencias (en el puesto 58 sobre 65) como en disciplina escolar. En este último ítem, nuestros estudiantes aparecen como ¡los más indisciplinados del mundo!
No obstante, sin desmerecer el valor de esos estudios, es necesario señalar algunos interrogantes:
1) ¿No será necesario repensar con otros indicadores la calidad educativa?
2) ¿Puede la calidad educativa ser pensada sin considerar metodológicamente, por ejemplo, el mayor ingreso de estudiantes al nivel secundario y su impacto en un modelo históricamente selectivo?
3) ¿Puede la calidad educativa ser pensada sin contextualizar los aspectos culturales y sociales de los diferentes países y, dentro de nuestro país, sus distintas regiones?
4) ¿Puede estar dentro de un ranking la calidad educativa desde pruebas estandarizadas cuando el aprendizaje aparece como un fenómeno altamente complejo?
5) ¿Pueden ser válidos resultados generales, cuando los estudiantes no llegan todos iguales a la escuela, como tampoco egresan con los mismos saberes?
6) ¿Alcanzan estas pruebas, cuando hoy –y cada vez con más frecuencia– hablamos de inteligencias múltiples y de diversidad?
7) ¿Se puede hablar de calidad educativa sin determinar claramente qué entendemos por ella, en cada uno de los niveles del sistema educativo?
Los indisciplinados
También en este programa nuestros estudiantes aparecen entre los de mayor indisciplina del mundo, en un análisis de la situación en 75 países.
La prueba fue realizada en función de la cantidad de interrupciones que se producen en el aula en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Esta información también debe llevar a la reflexión, sin dejar de reconocer que el problema de la convivencia aparece como una fuerte preocupación entre directivos y docentes.
Sin embargo, ¿cómo se construye ese lugar? Vayan aquí algunos interrogantes a modo de reflexión:
a) ¿Es lo mismo la convivencia que la disciplina?
b) ¿Cómo se explica que el tercer lugar en el ranking de indisciplina lo tenga Finlandia, que cuenta, según la Ocde, con uno de los mejores sistemas educativos del mundo? ¿ Es posible alcanzar ese lugar de privilegio con estudiantes que interrumpen la clase de manera constante?
c) ¿Los estudiantes comprenden de igual manera el concepto de disciplina en los 75 países relevados?
Entendemos que la calidad educativa es una expresión que admite numerosos sentidos, y es más conveniente el término "rendimiento escolar" si queremos referirnos a lo que se aprende en la escuela.
A su vez, aparece como un reduccionismo considerar sólo la disciplina escolar, sin avanzar en una mirada más compleja acerca de la convivencia, las nuevas formas de autoridad, las obligaciones y los derechos.
Es necesario que los sistemas educativos sean evaluados y es ésta una fuerte obligación de los estados, pero estas evaluaciones deberían ayudar a entender los problemas, a facilitar la construcción de herramientas que nos permitan generar políticas educativas que propicien los cambios que se necesitan y que no induzcan a tener una mirada distorsionada de lo que en realidad ocurre dentro de las escuelas.
Edgardo Carandino
APJESA, asociación sindical que agrupa al personal con funciones directivas y de supervisión de Salta. Alcanza a todos los cargos jerarquicos cualquiera sea el carácter de designación. Comprende a todos los niveles y modalidades del Sistema, permite la adhesión de docentes aspirantes a cargos directivos para su capacitación y apoyo en ascensos, concursos etc.
lunes, 27 de junio de 2011
domingo, 26 de junio de 2011
La disciplina escolar argentina es la peor de un ránking mundial
Hacer puntería con bolitas de papel. Esconder el borrador. Usar el banco como elemento de percusión. Mandarse mensajitos de texto en plena clase. No sacarse los auriculares del IPod. Gastar a un compañero hasta el hostigamiento. Distraer al que está concentrado. Interrumpir la clase. Y que los últimos diez minutos antes de que suene el timbre se hayan ido en un intento del profesor por poner orden en el aula. Según el informe complementario del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés), desde hace una década Argentina no encuentra estrategias para disciplinar a los alumnos.
El estudio, realizado en 2009, evaluó las aptitudes de 470.000 alumnos de 15 años de 65 países en tres áreas: Lectura, Ciencias y Matemática. Allí Argentina figuró en el puesto 58 entre 65 países. En forma complementaria, encuestaron a los chicos acerca de la dinámica en el aula y su relación con los profesores, informe que se conoce ahora y en el que el país figura en el último puesto. Les preguntaron cuánto tardaba el profesor en ordenar el aula para poder empezar a dar su clase y si había interrupciones por indisciplina, si el ruido dificulta el trabajo en clase, y si creen que el mal comportamiento afecta el aprendizaje, entre otras cuestiones. Y con las respuestas de los estudiantes se construyó un ránking. Argentina quedó en el puesto 65, mirando de abajo a Chile y a Brasil , que mejoraron en los últimos diez años.
La disciplina y rendimiento no siempre van a la par. En algunos países del este europeo y Asia, como Rumania , Albania, Tailandia, y otros sudamericanos como Perú y Colombia, los chicos se portan muy bien pero sus notas están entre las peores (ver Infografía).
“No pudimos revertir la indisciplina porque los adultos estamos ‘adolescentizados’. Tenemos problemas para construir modelos de autoridad. El padre quiere ser amigo del hijo y el profe, compinche del alumno”, dijo a Clarín Gustavo Laies, titular del Centro de Estudios de Políticas Públicas.
Este diario consultó a preceptores y profesores sobre el tema. Todos coincidieron en que la indisciplina existe como existió siempre en los colegios secundarios. La diferencia es que ahora el portarse mal viene acompañado del avance tecnológico. “Suenan los celulares en el aula y hay que pedir que los apaguen. O escuchan música por el celular, sin auriculares, en plena clase. La clase se detiene porque hay que pedirles que apaguen los equipos”, contó Miguel Acuña, preceptor y profesor, de la Escuela Media N°2, del Bajo Flores. Para Marcelo Spinelli, jefe de preceptores de la escuela República de Rumania, de Villa Urquiza, “es positivo que en la escuela ahora se corrija y no se castigue. “Forma parte del acuerdo de convivencia y pone en práctica el diálogo, el pedido de disculpas, el encuentro entre pares”. Acuña agregó que “es válido plantearse que una escuela en malas condiciones edilicias o un sistema educativo que no contiene, colabora en la indisciplina del alumnado”.
Si de contención se trata, Sandra Fernández, preceptora de la Escuela 10 de Caballito, es contundente: “Tenemos alumnos que son padres y madres, y también embarazadas con típicas conductas de los adolescentes. Pero no son incontrolables. Por experiencia, cuando hay contención en el colegio, los pibes se portan bien”.
El Ministerio de Educación de la Nación, el bonaerense y el de la Ciudad prefirieron no dar su opinión ante la consulta de Clarín.
Axel Rivas, director del programa de Educación del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), cuestionó el ránking. “¿Cómo interpretan alumnos de culturas muy distintas el concepto de “cantidad de veces que interrumpen”, de “largo tiempo” o de “alumnos calmados”? Es curioso que Finlandia esté tercero en cuestiones de indisciplina, porque según PISA fue el país con mejores y más equitativos resultados. ¿Tenemos que pensar que sus aulas están reinadas por el caos? ¿O será que los alumnos finlandeses tienen una concepción distinta de lo que entienden es un grupo de alumnos ‘calmo’?”, planteó.
Fuente: Diario Clarín
martes, 21 de junio de 2011
VIDEO: NUTRICION Y EDUCACION del Dr. Abel Albino
“Tenemos que terminar con la eterna guerra del hombre contra el hombre, e iniciar todos juntos la única guerra que vale la pena, la única en que todos ganan, la guerra del hombre contra el hambre”.
El Dr. Abel Albino nació en el año 1946 en Buenos Aires, Argentina.
En el año 1972 se graduó con el título de médico en la Universidad de Tucumán. Al año siguiente viajó a la República de Chile, para especializarse en pediatría en el Hospital Luis Calvo Mackena; ahí tuvo el honor de conocer al Prof. Dr. Fernando Mönckeberg, donde se contactó por primera vez con la problemática de la desnutrición infantil.
En el año 1987 se doctoró en medicina en la Universidad Nacional de Cuyo.
Después de un tiempo, en el año 1992, se trasladó a España para estudiar Biología Molecular en la Universidad de Navarra. Le produjo profunda tristeza ver la brecha entre Europa y la Argentina; países tan pequeños y poderosos, frente al nuestro que, siendo infinitamente más rico, se encuentra tan empobrecido.En mayo de 1992 regresó a Europa con grandes posibilidades de que lo contratasen. En esa oportunidad escuchó al Papa Juan Pablo Segundo, que pedía servir a los más pobres.
De regreso a Mendoza organizó un congreso, en el que invitó al Prof. Dr. Fernando Mönckeberg, quien disertó sobre la única debilidad mental que se puede prevenir y revertir, la única creada por el hombre, la debilidad mental del desnutrido.
Así, junto a un gran número de colaboradores, el 4 de septiembre del 1993 creó en Mendoza Argentina la Fundación CONIN (Cooperadora de la Nutrición Infantil).
lunes, 20 de junio de 2011
Homenaje al Gral. Manuel Belgrano y al Día de la Bandera
Recordamos al General Manuel Belgrano con el video correspondiente al ciclo "Algo habrán hecho por la historia argentina", de Felipe Isidro Pigna que condujo junto a Mario Pergolini. Dicho programa fue emitido por Canal 13 y Telefe, y obtuvo el premio Martín Fierro 2006 y 2007 al mejor programa cultural y el premio Clarín al mejor programa periodístico 2006.
Felipe Isidro Pigna (Mercedes, Buenos Aires, 29 de mayo de 1959) es un historiador y escritor argentino especializado en la historia de Argentina. Realiza trabajos en diversos formatos, y es considerado por el programa Ver para leer como el historiador con más difusión en la Argentina después de Félix Luna.
Felipe Isidro Pigna (Mercedes, Buenos Aires, 29 de mayo de 1959) es un historiador y escritor argentino especializado en la historia de Argentina. Realiza trabajos en diversos formatos, y es considerado por el programa Ver para leer como el historiador con más difusión en la Argentina después de Félix Luna.
domingo, 19 de junio de 2011
Dentro de 50 años...
Dentro de cincuenta años poco va a importar cuánta gente fue a la plaza, dará lo mismo quién ganó la batalla del rating este año, serán del olvido los bailes eróticos de Nazarena Vélez, los jugadores que no entraron en la lista para el mundial de Alemania, los legisladores que armaron su monobloque, y también El Código Da Vinci.
Dentro de cincuenta años probablemente Kirchner sea el nombre de alguna avenida en Santa Cruz, Macri sea un apellido que se lea en una placa del club Boca Juniors o del Congreso, a Carrió se la podrá ver sólo en fotos, a Ben Laden en una estampilla de correo privado de Medio Oriente y a Bush en una estatua en una plaza perdida de Texas.
Dentro de cincuenta años usted y yo seremos un recuerdo, o un olvido, pero no lo serán nuestros hijos ni nuestros nietos: para ellos será este país mal educado o bien educado, según lo que hoy se haga por la educación.
Dentro de cincuenta años no quedará ni rastro del debate sobre si está bien o mal que un niño use celular, si Maradona se droga o no se droga, si María Eugenia Ritó es mejor vedette que Emilia Attias.
Dentro de cincuenta años usted y yo seremos el pasado, como lo serán Kirchner y Macri, Nazarena Vélez, Carrió y el autor de El Código Da Vinci, y María Eugenia Ritó y los jugadores del Mundial, pero no lo serán nuestros hijos ni nuestros nietos: a ellos les tocará un presente de país, según lo que se haga hoy por la educación.
Lo que, definitivamente, sí estará presente es aquello que se haya hecho hoy por la educación.
Dentro de cincuenta años probablemente Kirchner sea el nombre de alguna avenida en Santa Cruz, Macri sea un apellido que se lea en una placa del club Boca Juniors o del Congreso, a Carrió se la podrá ver sólo en fotos, a Ben Laden en una estampilla de correo privado de Medio Oriente y a Bush en una estatua en una plaza perdida de Texas.
Lo que sí podrá verse, en vivo y en directo, y será imposible no ver, es lo que hoy se haya hecho por la educación.
Dentro de cincuenta años usted y yo seremos un recuerdo, o un olvido, pero no lo serán nuestros hijos ni nuestros nietos: para ellos será este país mal educado o bien educado, según lo que hoy se haga por la educación.
Dentro de cincuenta años no quedará ni rastro del debate sobre si está bien o mal que un niño use celular, si Maradona se droga o no se droga, si María Eugenia Ritó es mejor vedette que Emilia Attias.
Dentro de cincuenta años no será más que un número lo que se invierte ahora en seguridad, no le servirá a nadie lo que se haya gastado en campañas políticas, no será ni recuerdo qué comportamiento tuvo la Bolsa este año o a cuánto cotizaba el dólar.Lo que sí podrá encontrarse en cada rincón del país son los rastros del debate que se necesita abrir hoy sobre la educación.
Dentro de cincuenta años usted y yo seremos el pasado, como lo serán Kirchner y Macri, Nazarena Vélez, Carrió y el autor de El Código Da Vinci, y María Eugenia Ritó y los jugadores del Mundial, pero no lo serán nuestros hijos ni nuestros nietos: a ellos les tocará un presente de país, según lo que se haga hoy por la educación.
Y quien haga hoy algo por ella, quien muestre verdadero interés y se ponga a trabajar ahora apasionadamente para mejorarla, extenderla, financiarla, multiplicarla, quien se desvele para que llegue a todas partes, para que nadie quede afuera por razones económicas o geográficas, para que tenga calidad y que la calidad sea gratis, quien entienda que un país mal educado es un país condenado a muerte, y modifique este destino, entonces su nombre no será del olvido: dentro de cincuenta años estará presente en todos los rincones del país, será recordado con admiración y respeto. Y no será sólo estatua, o calle, o foto, o estampilla.
Para todos los que se dedican a la silenciosa tarea de educar...
martes, 7 de junio de 2011
EL Poder Pedagógico del “Aprendizaje y Servicio”
La pedagogía del aprendizaje-servicio podría definirse, en primera instancia, como una metodología de enseñanza y aprendizaje mediante la cual los jóvenes desarrollan sus conocimientos y competencias a través de una práctica de servicio a la comunidad (TAPIA, 2000).
Un buen programa de aprendizaje-servicio les permite a los jóvenes aprender contenidos académicos y, a la vez, realizar tareas importantes y de responsabilidad en su comunidad y en la propia institución educativa.
La Ley de Educación Nacional ha incluido la propuesta del aprendizaje-servicio (art. 32, g y 123,1), que hoy, ha permitido mostrar 21.536 experiencias educativas solidarias, desarolladas por 13.500 instituciones educativas de todos los niveles y modalidades, correspondiente al Programa Nacional de Escuelas Solidarias.
Una investigación realizada por el Consejo Nacional de Investigaciones para la escuela secundaria de los Estados Unidos determinó que la participación activa de los estudiantes es importante para lograr un aprendizaje significativo y señaló al programa de “Aprendizaje y Servicio” como una de las estrategias más efectivas para mejorar el compromiso estudiantil y, por consiguiente, el rendimiento escolar.
Un estudio comparativo en el estado de California encontró que aquellos alumnos de escuela secundaria que participaban en programas de “Aprendizaje y Servicio” obtenían notas mejores que aquellos que no participaban. Estas mediciones académicas incluían dominio del contenido de la materia, habilidades para la resolución de problemas y actitud hacia el aprendizaje.
Estudios similares concluyeron que los alumnos que participan en estos programas desarrollan mejores habilidades no solo para lidiar con conflictos sino también para comprender complejidades cognitivas.
Otro estudio realizado en ese país concluyó que aquellos jóvenes que mostraban mayor compromiso con el programa “Aprendizajes y Servicio” tenían mayores posibilidades de involucrarse académicamente e identificarse con la escuela y la comunidad. De igual manera, estos alumnos mostraban significativas mejoras en su promedio de asistencia a clases y comportamiento en la escuela.
Un estudio sobre estos programas en el estado de Colorado mostró una relación muy positiva y significativa entre la participación en dichos programas y la conexión de los alumnos con su comunidad y la escuela. Además, se concluyó que estos alumnos adquieren habilidades de liderazgo y la habilidad para producir cambios en su comunidad.
Una encuesta a estudiantes de diez escuelas secundarias diferentes determinó que a aquellos jóvenes a los que se les permite opinar mediante actividades de aprendizaje y servicio mejoran su auto-estima, compromiso político y tolerancia hacia los demás. Igualmente, estos alumnos muestran mejoras considerables en su sentido de la responsabilidad social y personal, en su capacidad de comunicación y en la valoración de la competencia educativa.
Tanto es la importancia del trabajo social y voluntario que se ha convertido en un requisito para poder graduarse para alumnos de cientos de escuelas secundarias alrededor de los Estados Unidos y en el mundo. Estas escuelas han logrado excelentes resultados mediante programas de “Aprendizaje y Servicio” que unen proyectos de servicio comunitario con espacios curriculares determinados.
Hasta el 8 de julio hay tiempo para participar de la convocatoria del Ministerio de Educación de la Nación destinada a todas las escuelas de país de gestión estatal, privada o social, de todos los niveles y modalidades que desarrollen experiencias educativas solidarias.
Se otorgarán los siguientes reconocimientos:
• 4 Primeros premios de $15.000 cada uno.
• 6 Segundos premios de $10.000 cada uno.
• 50 Menciones de honor de $2.500 cada una.
Además, hay una categoría reservada a proyectos sociocomunitarios solidarios llevados a cabo por secundarios públicos, que se premiarán con 3 menciones especiales de $15.000 .
Si querés conocer más acerca de este premio, hace click acá.
Para descargar las bases y formularios hace click acá.
Se otorgarán los siguientes reconocimientos:
• 4 Primeros premios de $15.000 cada uno.
• 6 Segundos premios de $10.000 cada uno.
• 50 Menciones de honor de $2.500 cada una.
Además, hay una categoría reservada a proyectos sociocomunitarios solidarios llevados a cabo por secundarios públicos, que se premiarán con 3 menciones especiales de $15.000 .
Si querés conocer más acerca de este premio, hace click acá.
Para descargar las bases y formularios hace click acá.
viernes, 3 de junio de 2011
EL BULLYING REQUIERE UNA MAYOR ATENCION
Prevenir y afrontar la violencia en las escuelas es una tarea de la comunidad escolar en su conjunto. Es por ello que es necesario liderar acciones que permitan evitar y solucionar situaciones de bullying en la escuela.
El bullying es sólo un tipo de agresión dentro de muchas otras que existen en la escuela. Empleamos el término bullying en la escuela para connotar un comportamiento agresivo o el acto intencional de hacer daño a otro que se lleva a cabo de forma constante durante un período de tiempo y en el cual existe una relación interpersonal caracterizada por una asimetría de poder.
Para que un acto de agresión sea una expresión de bullying se requiere que la agresión se sostenga en el tiempo y que entre los involucrados (víctima/agresor) haya una diferencia de poder. Un acto eventual y único, por muy brutal que sea no es bullying. Tampoco lo es por cierto, una pelea entre compañeros de igual fuerza y poder o una escaramuza entre pandillas o grupos.
El hostigamiento, el acoso y la intimidación tiene que ser permanente en el tiempo y como tal puede utilizar diversos soportes para ejercerse, los cuales, en la mayoría de los casos, suelen entremezclarse:
- soporte físico (golpes, empujones, robos);
- soporte verbal (insultos, amenazas);
- soporte relacional o indirecto (exclusión social, rumores) y,
- el soporte digital (agresiones vía web, celulares, etc.).
Las múltiples investigaciones existentes muestran que el bullying es un problema real y grave en las escuelas; independientemente de los países, del tamaño de los establecimientos, de la diversidad cultural, del nivel socio-económico de los estudiantes o de la dependencia educacional de los colegios. Es un problema transversal en la escuela de nuestros tiempos. Las estadísticas indican que la edad más frecuente de que aparezca bullying es entre los 7 y 17 años. El hostigamiento la mayoría de las veces es rápido y oculto, generalmente actúa cuando los adultos no están presentes: en el recreo, en el pasillo, en el baño, por internet, por teléfono, enviándole mensajes, etc.
Las consecuencias en la víctima del bullying pueden ser tanto físicas como psicológicas y en muchos casos, pueden ser permanentes en el tiempo. Algunas investigaciones refieren desde daño físico como moretones, pérdidas en el patrimonio personal de los estudiantes, hasta severas consecuencias en la salud mental a futuro, como depresiones severas, trastornos de ansiedad y/o estrés post traumático, e incluso el suicidio.
El bullying también llamado acoso escolar es una especie de tortura, metódica y sistemática, en la que el agresor sume a la víctima, a menudo con el silencio, la indiferencia o la complicidad de otros compañeros.
El objetivo de la práctica del acoso escolar es intimidar, apocar, y consumir, emocional e intelectualmente, a la víctima, con vistas a obtener algún resultado favorable para quienes acosan o satisfacer una necesidad imperiosa de dominar, someter, agredir y destruir a los demás. En ocasiones, el hostigador busca obtener el reconocimiento y la atención de los demás, de los que carece, llegando a aprender un modelo de relación basado en la exclusión y el menosprecio de otros.
Con mucha frecuencia el niño o niña que acosa a otro compañero suele estar rodeado muy rápidamente de una banda o grupo de acosadores que se suman de manera unánime al comportamiento de hostigamiento contra la víctima. Ello es debido a la falta de una autoridad exterior (por ejemplo, un profesor, un familiar, etc.) que imponga límites a este tipo de conductas, proyectando el acosador principal una imagen de líder sobre el resto de sus iguales seguidores.
Hay investigaciones que demuestran que el abordar este problema en forma proactiva, como por ejemplo celebrando la semana anti-bullying, puede reducir en forma significativa los incidentes.
"El acoso escolar entre alumnos es una epidemia silenciosa. En casos extremos, puede derivar incluso en la muerte tanto del chico hostigado como del hostigador", dijo a LA NACION el investigador Jorge Srabstein, director de la Clínica de Problemas Médicos Asociados con la Intimidación Escolar del Centro Médico Nacional Infantil de Washington. Advierte, así, sobre una forma de violencia que incide a su vez en el rendimiento escolar pues provoca ausentismo, bajas notas y abandono de la escuela.
El especialista argentino indicó que no hay cifras en nuestro país sobre este problema, conocido en el mundo con el nombre de bullying . Pero dijo que si se extrapolan estadísticas preliminares de los Estados Unidos, el 15% de los adolescentes de 11 a 17 años participaría en el acoso escolar, como víctimas o victimarios, al menos una vez por semana. El 10% de ellos estaría ausente de la escuela la mitad del tiempo de clase y el 7% tendría notas muy bajas.
Cada año alrededor de 16 niños (en Gran Bretana) cometen suicidio atribuible al bullying, y 19.000 alumnos lo intentan. Generalmente se trata de adolescentes, pero los comportamientos de acoso escolar generalmente comienzan antes y pueden convertirse en situaciones arraigadas.
En Salta las cifras de violencia escolar también son alarmantes, problemas que nos demandan mejorar la calidad de convivencia y formación socioafectiva de los estudiantes. Si queremos mejorar estas estadísticas es necesaria nuestra intervención temprana. El bullying ocurre en todos los colegios y en muchos casos sus efectos son serios y de larga duración.
El especialista argentino indicó que no hay cifras en nuestro país sobre este problema, conocido en el mundo con el nombre de bullying . Pero dijo que si se extrapolan estadísticas preliminares de los Estados Unidos, el 15% de los adolescentes de 11 a 17 años participaría en el acoso escolar, como víctimas o victimarios, al menos una vez por semana. El 10% de ellos estaría ausente de la escuela la mitad del tiempo de clase y el 7% tendría notas muy bajas.
Cada año alrededor de 16 niños (en Gran Bretana) cometen suicidio atribuible al bullying, y 19.000 alumnos lo intentan. Generalmente se trata de adolescentes, pero los comportamientos de acoso escolar generalmente comienzan antes y pueden convertirse en situaciones arraigadas.
En Salta las cifras de violencia escolar también son alarmantes, problemas que nos demandan mejorar la calidad de convivencia y formación socioafectiva de los estudiantes. Si queremos mejorar estas estadísticas es necesaria nuestra intervención temprana. El bullying ocurre en todos los colegios y en muchos casos sus efectos son serios y de larga duración.
Hay investigaciones que demuestran que el abordar este problema en forma proactiva, como por ejemplo celebrando la semana anti-bullying, puede reducir en forma significativa los incidentes.
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