La Casa de Tucumán: Ante la necesidad de contar con un local para las sesiones del Congreso que se reuniría en Tucumán, se optó por la Casa de Doña Francisca Bazán de Laguna, hoy reconstruída sobre los escombros de la verdadera.
Pero antes de llegar a este momento crucial de la Historia Argentina, unos meses antes, se produjo la batalla de Sipe Sipe, (conocida en España como Viluma ) fue un histórico
enfrentamiento entre las fuerzas de las Provincias Unidas del Río de la Plata conducida por el Gral. José Rondeau y
las fuerzas realistas, el 29 de noviembre de 1815, cuya derrota representó para
las fuerzas patriotas la pérdida de los territorios del Alto Perú.
Está considerada una de los desastres militares más graves de la
guerra de la independencia argentina, enmarcada dentro del proceso de
emancipación latinoamericano. Tanto es así que España festejó el triunfo como
fin de la independencia en Sudamérica, no obstante en menos de ocho meses, el 9
de Julio de 1816, Argentina declaró su Independencia.
Para llegar al Congreso, los diputados tuvieron que recorrer largos caminos en galeras y sopandas. El viaje de Buenos Aires a Tucumán, por ejemplo, duraba entre 25 y 50 días.
El martes 9 de Julio de 1816, no llovía como en aquel 25 de mayo de hacía seis años. El día estaba muy soleado y a eso de las dos de la tarde los diputados del congreso comenzaron a sesionar, luego de resolver la designación de Pueyrredón como Director Supremo.
El diputado sanjuanino Francisco Narciso de Laprida tuvo el privilegio de preguntar a los congresales: "¿Queréis que las Provincias de la Unión sean una Nación libre e independiente de los reyes de España y su metrópoli?"
Todos los diputados contestaron afirmativamente y de inmediato se labró el "Acta de la Emancipación".
El acta de la Independencia: Fue firmada por todos los congresales que declararon la Independencia. Se tradujo al quechua y al aymará para que la conocieran las poblaciones indígenas.
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